La tecnología LED poco a poco se está dando su propio lugar en lo más alto del mercado, con respecto a productos de esta índole.
Un caso particular son las bombillas regulables LED, las cuales las personas cada día, más las toman como primera opción.
Como no hacerlo, si además de poseer un bajo consumo de electricidad, por lo que puede hacernos ahorrar un poco de dinero a la hora de pagar las cuentas, también son de fácil manejabilidad y poco riesgosas.
Bombillas regulables para crear ambiente
En esta entrada se estarán dando a conocer algunas de las mejores ventajas de comprar bombillas regulables LED en vez de aquellas convencionales, incluso que las de bajo consumo.
Poseen la capacidad de larga duración
Uno de los mayores fuertes que poseen las bombillas regulables LED es su potencial de duración, el cual, en promedio, es de más de 5 años de buen funcionamiento. A diferencia de las convencionales que duran máximo 1 año.
Encienden con inmediatez
A diferencia de los tubos fluorescentes, que parpadean por al menos unos 3 segundos antes de encender por completo o de las bombillas de bajo consumo, que encienden con poca intensidad y con el paso de los minutos funcionan a su totalidad.
Esta bombilla es diferente, pues al solo pulsar el botón para encenderla, esta se activará de manera automática y funcionando completamente, sin necesidad de esperar nada.
Es perfecta para lugares como los vestidores, que son de estancias cortas.
Son muy seguras
Las bombillas regulables LED poseen la ventaja de estar fabricadas sin ningún tipo de cristal que pueda quebrarse o gases internos que pueda ser nocivo para la salud del que la esté maniobrando.
Ellas están hechas para resistir golpes, pues su protector es totalmente de plástico, material muy resistente. A diferencia de aquellas bombillas convencionales, que están hechas de vidrio y al caerse pueden ser peligrosas.
Alta eficiencia
Las bombillas más comunes tienen el problema de que desechan casi en su totalidad toda la energía que reciben, aprovechando solo una novena parte de toda aquella energía que descartan.
En el caso de las bombillas regulables LED, pasa totalmente lo opuesto, pues estas solo ignoran una décima parte de la energía que reciben, aprovechando así la gran mayoría de esta.
Bajo consumo
Aunque el precio de este tipo de bombillas no sea tan ajustado al bolsillo del consumidor promedio, por su alto costo, siempre va a ser una buena inversión.
Las bombillas regulables poseen la ventaja que consumen 9 veces menos que las convencionales.
Si bien una bombilla de estas puede tener un costo de 3 o 4 veces el precio de una convencional, esto puede ser ahorrado con su bajo consumo de electricidad, así la cuenta de final de mes baja sus cifras. Además de que duran 5 veces más.
Pueden ser recicladas
Al carecer de la presencia de gases tóxicos o de materiales irreparables, este tipo de bombillas es perfecto para reciclarse. Cuando su vida útil este llegando a su fin, se les puede dar otros usos sin ningún problema.
Incluso se pueden enviar a reparar o a instalar un nuevo sistema LED para que pueda seguir funcionando.
No emiten calor
Es totalmente molesto estar en una habitación que este repleta de bombillas convencionales, esas que con solo estar prendidas por unos minutos ya emanan un calor insoportable.
Las bombillas regulables LED además de ser emanantes de luz poco calurosa, se pueden graduar entre tonos cálidos o fríos, dando sensaciones externas más cómodas.
Por ejemplo, a la hora de hacer una actividad que requiera esfuerzo de la vista se usan los tonos cálidos y para actividades más relajantes los tonos fríos.